Queridos hermanos y hermanas, estamos aquí en esta misa para adorar a Dios, precisamente porque creemos en Dios, reconocemos a Cristo como El Señor, y adoramos al Espíritu Santo. Dios, desde el principio de las Sagradas Escrituras hasta el final, es el Dios de la vida. El habla de si mismo como el Dios vivo. El Señor Jesucristo dijo "Yo soy la Vida". El Espíritu Santo, según afirmamos en el Credo todos los domingos, es El Señor y Dador de Vida. Por ende, nosotros el pueblo del Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, somos por ese mismo hecho, gente de vida.
Estar con Cristo es estar por la vida y estar por la vida significa que estamos en contra de cualquier cosa que destruya la vida. No hay nada en nuestra sociedad que destruya más a la vida humana que al aborto – ni el crimen, ni las enfermedades, ni los desastres naturales, ni las guerras. Si sumamos a todos los soldados Americanos fallecidos en guerra en todas las guerras de la historia de este país, vemos que destruimos más vidas humanas por el aborto en un solo año que la suma total de todas las guerras de este país. En este país, cada veintiséis segundos se comete un aborto, tres mil trescientos abortos diarios.
Mis queridos amigos, la ironía de todo esto es que hay gente que promueve esta actividad bajo el lema "libertad de opción". Pero las mujeres que cometen abortos, no lo hacen por la libertad de opción; lo hacen porque sienten que no tienen libertad y no tienen otra opción. Yo hablo con muchas de ellas a diario. Ellas se sienten atrapadas, abandonadas, desesperadas, con miedo y lamentablemente sienten que no hay nadie a quien puedan ir a menos que sea donde un abortista.
Este día les traigo buenas noticias. La Iglesia y el movimiento pro-vida les queremos decir que hay gente lista para ayudarles, que hay mejores opciones que el aborto. Las mujeres de nuestro país merecen mejores opciones de las que otros les presentan! De parte de las miles de personas que trabajan día y noche en todo el país para dar mejores opciones, quiero hacerles una promesa. Esta es que, a cualquier mujer de esta comunidad o de cualquier lugar en este país, de cualquier religión o de cualquier raza, si está embarazada y necesita ayuda, puede venir a nosotros y nosotros cubriremos con todas sus necesidades y las del bebé. Estoy hablando de cubrir con todos los gastos médicos, de conseguirles un lugar para vivir si es necesario, de darles apoyo legal, y también de ofrecer consejería, también de ayudarles con oportunidades de trabajo y educación, asistencia para la manutención del bebé, y también para ayudarle a hacer un plan de adopción si así lo quisiese, y de cualquier otra necesidad que tenga. Nuestra gente está lista para ayudarles. Que nadie las haga sentir como que la única opción que tienen para solucionar su problema es asesinando y destruyendo la vida de sus bebés. Podemos hacer algo mejor en la vida que la destrucción de 3300 niños cada día. Hay mejores maneras de resolver los problemas que tenga un individuo y los de toda una nación.
Lo triste es que muchas de las personas que necesitan este tipo de ayuda no saben que la tienen disponible. Pero es ahí donde entran ustedes. Cada uno de ustedes puede salvar la vida de otro llevándoles a todos la buena noticia de que hay otras opciones al aborto. Hoy yo les doy un camino sencillo para hacerlo. Cuando salgan de esta iglesia, llévense éstos folletos que he preparado que se llaman "Usted puede salvar una vida hoy." En los folletos, encontrarán 55 sugerencias prácticas de cuestiones legales, pacíficas, y efectivas que todos podemos hacer para ayudar a ponerle un fin al aborto. Al principio de la página ustedes encontrarán una lista de números telefónicos a los que pueden llamar a cualquier hora del día o la noche desde cualquier parte del país y encontrarán la ayuda de la que yo les he hablado hoy. Incluido dentro de éstos números está mi propio número telefónico. Si alguien necesita ayuda y no la recibe, quiero personalmente enterarme de esto.
Amigos míos, hay personas a las cuales solo ustedes pueden alcanzar, abortos que solo ustedes pueden detener, muchas vidas que solo ustedes pueden salvar. Hay niños vivos hoy día, porque gente como ustedes en iglesias como ésta, alrededor de todo el país, tomaron éstos folletos, se los llevaron a sus hogares, los leyeron detenidamente y cuando escucharon de alguna mujer embarazada que tenía necesidades, le hablaron y le dijeron "no tengas un aborto...hay mejores opciones disponibles!" y por eso yo les encomiendo ésta herramienta para que salven vidas.
Y no solo tratamos de alcanzar a los que sienten la tentación de tener un aborto, también queremos hablarle a todos aquellos que ya han tenido abortos. A ellos les decimos, " las puertas de la iglesia están abiertas". No rechazaremos ni condenaremos a nadie. Queremos acogerlos de regreso a la paz, a la misericordia y al perdón de Cristo. Aunque hayan tenido uno, dos, cinco o diez, yo conozco casos en los que se han hecho hasta 24 abortos, pero saben algo?, hasta ella puede ser perdonada. Cuando ella deja el pecado, ella recibe de nuevo la paz de Cristo. No se preocupen. No estamos contra ustedes; estamos de su lado.
Ser pro-vida significa ser pro-mujer. No significa que amamos a los niños y nos olvidamos de sus madres. Lo que significa es muy sencillo: ¿porqué no podemos amarlos a los dos? ¿porqué no podemos protegerlos a los dos? ¿ porqué no podemos acogerlos y proveer por los dos? podemos y lo haremos.
Les pido, no permitan que los engañen con lemas. Algunas personas les hablarán sobre "abortos seguros y bajo la ley" porque ellos piensan que siendo legal lo hace automáticamente seguro y por ende para que sea seguro lo debemos mantener bajo el marco de las leyes. Les pregunto ¿ seguro para quién ? Nunca es seguro para el bebé. El propio objetivo del aborto es destruir al niño.
Lo que mucha gente no sabe es que tampoco es seguro para las madres. Y eso es verdad no sólo por las más de 150 complicaciones físicas y emocionales que resultan como efectos del aborto. (Yo podría hablarles el día y la noche enteros solo de los casos de mujeres que han venido a mi sufriendo por abortos que se hicieron hace 50 años.)
Pero también es inseguro para las mujeres por otra razón y la mayoría de gente no sabe esto. Las clínicas legales abortistas de este país son las menos reguladas en el país. Las menos reguladas. Se pueden encontrar hospitales para animales y clínicas veterinarias más limpias, seguras y que mantienen niveles de calidad más altos que muchas de estas clínicas abortistas. Yo conozco esto porque tengo un gran número de amigos que trabajaban en este tipo de clínicas e inclusive ellos mismos hacían los abortos pero ahora han decidido cambiar y ya no hacerlos más. Algunos de ellos hablan de esto públicamente. Permítanme contarles lo que muchos de ellos dicen. Ellos dicen: "en nuestras clínicas nunca esterilizamos nuestros instrumentos, no lo hacíamos porque tomaba mucho tiempo. Queríamos hacer más y más abortos." Las mujeres son lastimadas y hasta asesinadas en estos lugares y este tipo de cosas son encubiertas; nunca escuchamos nada acerca de esto.
Pero queridos amigos, si hay alguien a quien le interesan los derechos y la salud de las mujeres, así como a todos nos debería de interesar, entonces ya es hora de que miren honestamente a lo que sucede dentro de éstas clínicas. Ellos aseguran que existen por la salud y seguridad de las mujeres, pero en realidad lo que hacen es dañar la salud y la seguridad de las mujeres, junto con la de sus hijos. Ya es hora de mirar honestamente a lo que está sucediendo. No permitan que nadie les haga pensar que porque están bajo el marco de la ley, automáticamente signifique que son seguras. No lo son.
Y que nadie los engañe con el lema de "pro–opción" suena bien pero si no se habla de lo que se está eligiendo, no se ha dicho verdaderamente nada. ¿Es una decisión particular correcta o equivocada? ¿buena o mala? ¿debería ser permitida o prohibida? ¿acaso no depende de qué es lo que se está optando? ¿Tengo el derecho de ir afuera y golpear sus vehículos? Por supuesto que no, porque mis opciones terminan donde sus derechos comienzan. Por lo tanto la ley protege a sus vehículos de cualquier persona que elija golpearlo.
Ahora ¿cuál es la opción en cuanto al aborto? algunas personas dicen que es optar por tener o no un bebé. Ciertamente la opción de si uno quiere ser mamá o papá es una opción muy propia, no es ni mía ni tampoco del gobierno, es de cada quien. También podemos entender que hay circunstancias en las cuales hay gente que no deberían tener hijos.
Pero ¿acaso no es ésa la gran diferencia entre optar por tener o no tener un hijo y matar o no matar a un hijo?. Cuando hablamos de abortos no hablamos si tal ves vengan niños al mundo, estamos hablando de que ya están en este mundo. La pregunta no es si debería traer un niño a este mundo, la pregunta es ¿puedo descartar a un niño?. En lo que celebramos esta misa, ya hay 3300 niños que viven y crecen en los vientres de sus madres y que serán asesinados mañana. Sabemos donde y cuando sucederá, pero peor, sabemos quién los asesinará. Porque los niños todavía no tienen ningún tipo de protección legal.
Cuál es nuestra respuesta? Prediqué sobre esto un domingo en Florida, cerca de la playa, y después de misa decidí caminar un poco sobre la playa, lo primero que vi fue un aviso que había sido colocado por las autoridades locales, ¿quieren saber qué es lo que decía? Decía: "no tocar las tortugas marinas ni sus huevos, son protegidos bajo las leyes locales, estatales y federales". Bueno, me alegra que las tortugas marinas sean protegidas, pero si en este país no tenemos el derecho de optar si destruir o no un huevo de una tortuga marina, ¿porqué entonces tenemos el derecho a destruir un bebé?.
Queridos hermanos y hermanas, ¿qué es lo que nosotros, como pueblo de Dios y que decimos que creemos en el Señor de la Vida y decimos que creemos en Dios el creador de todas las cosas, hacemos para confrontar esta tragedia? les puedo decir esto, ya no podemos continuar en silencio, no podemos continuar diciendo que es problema de otros.
Algunas personas me dicen, bueno Padre yo ya estoy muy viejo, ya no estoy en edad para criar niños, el aborto no me interesa, no es mi problema. Bueno, ciertamente, alguien puede estar pasado de edad para tener hijos, pero nunca pueden estar pasados de edad para salvar a uno, nunca pueden ser viejos para dejar de amar a uno y ese es el objetivo. Tratamos de salvar vidas, que nadie les diga nunca que esto no les importa.
El Espíritu Santo viene y nos convierte en un solo cuerpo. De hecho en unos momentos diré las oraciones sobre el pan y el vino y le pediré al Espíritu Santo que descienda y que cambie las especies del pan y el vino y las convierta en el cuerpo y la sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Después de la consagración, haré otra oración en la cual le pediré al Espíritu Santo que descienda sobre todos, esa oración dice: "Señor convierte a toda la gente en un solo cuerpo, un solo espíritu en Cristo" ¿qué quiere decir esto?, esto significa que yo tengo tanto interés para amarlos a ustedes como a mi propio cuerpo. Significa que aunque no sepamos nuestros nombres y que nunca nos hayamos visto antes, tenemos la responsabilidad de uno por el otro, no porque elegimos pero por quien somos. La responsabilidad que tenemos de uno por el otro, en otras palabras ya existe, no porque queremos, sino porque Dios la ha puesto ahí. Cristo nos ha hecho una sola familia, Cristo nos ha hecho un solo cuerpo, somos responsables los unos de los otros.
Entendamos que en lo que respecta a las víctimas del crimen callejero, la gente dice "que terrible es esto, tenemos que ponerle un paro al crimen". Si se trata de una persona que muere de una sobredosis en nuestra comunidad decimos, "hay que ponerle fin a esto". Si alguien es abusado en casa decimos, "tenemos que traer esto a un fin, ponerle un paro al abuso infantil". ¿Saben el nombre de todos esos niños? ¿son sus hijos?. Aunque no lo sean, les importan mucho ¿no es así?. Queremos detener el abuso infantil. ¿Que tal la persona que es hecha pedazos por una bomba en una de estas guerras sin sentido en cualquier parte del mundo?. Queremos ponerle un paro a esto. Nosotros no sabemos quienes son esas personas, pero sabemos que todavía somos responsables por ellos ¿nos es así?. Todos somos hermanos y hermanas.
Algunos dicen, "bueno eso no me importa a mi". Un momento, ¿qué es lo que nos importa? ¿Acaso no es esto parte del amor? ¿Y acaso amar no significa que cuando alguien está en necesidad o en peligro les ayudamos, y si no les podemos ayudar entonces por lo menos hablamos por ellos? Por lo menos reconocemos que son nuestros hermanos y hermanas. Si entendemos que tenemos la necesidad de intervenir por las víctimas de drogas o del crimen o por las víctimas de las guerras, ¿porqué es tan difícil entender que tenemos que intervenir por los niños que son los más indefensos del mundo y son las víctimas del aborto?.
No tengamos miedo, que no nos sea indiferente. Ustedes amigos, saben que nuestra religión no es para que nos concentremos sólo en nosotros mismos y en nuestro mundo. Venimos a adorar a Cristo, pero después El nos envía a que vayamos a ese mundo, y que lo convirtamos en un mundo mucho mejor, que hagamos una diferencia. Esa es parte de la adoración a Cristo.
Y por eso, hoy, les pido, los animo y les ruego, a que se involucren activamente en el esfuerzo para detener esta masacre de niños por medio del aborto. De nuevo los refiero a los folletos que contienen muchas sugerencias prácticas, y quiero finalmente animarlos con unas palabras escritas por una niña de 9 años. Ella dice:
"Querido Cristiano, yo deseaba mucho ver mi vida en este mundo. Quería tener muñecas, montar bicicletas, ir al circo y al zoológico. Deseaba mucho poder celebrar la Navidad y recibir a Cristo en la Sagrada Comunión. Sin embargo, estoy muy triste porque nunca pude hacer ninguna de éstas cosas. Mi Mamá no quiso que yo naciera. Pero yo tengo una pregunta,¿porqué ninguno de ustedes me ayudo? Ojalá y alguien lo hubiera hecho. Nadie escuchó mi llanto. Firma un bebe no nacido."
Amigos, ustedes y yo hemos escuchado ese llanto, y tengo la confianza en que nosotros responderemos. Gracias y que Dios los bendiga.